NaN-tic 9 ene 2019
Las empresas suelen llegar a la conclusión de que les hace falta un ERP por decantación. Es decir, hay una serie de síntomas que, acumulados y prolongados en el tiempo, conducen a la toma de decisión de adquirir un software de estas características.
Pero habitualmente cuando se llega a este punto, ya hay muchos problemas afectando seriamente el funcionamiento de la compañía. E incluso es posible que ya se hayan tomado decisiones precipitadas, innecesarias y con un coste relevante para la empresa. El motivo radica en el desconocimiento sobre las prestaciones que ofrece un ERP y en el menosprecio de algunos de los síntomas y problemas que aparecen al principio.
Con este artículo queremos ayudarte a detectar aquellos indicadores que señalan la necesidad de empezar a pensar en desplegar un sistema de gestión empresarial integral, lo que se conoce como un ERP.
En NaN-tic acumulamos suficientes años de experiencia para saber que cada empresa es diferente. Lo son sus productos o servicios, sus perspectivas de crecimiento y sus directivos y empleados, su sistema de funcionamiento y su filosofía de trabajo. Pero a pesar de todo, hay una serie de necesidades que son comunes, y cuando éstas no se satisfacen, los síntomas también son universales.
SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
Lee con detenimiento las siguientes situaciones que te ponemos de ejemplo. Son sólo algunos de los miles de síntomas que aparecen en un momento u otro a la mayoría de empresas. Si te son familiares o te sientes identificado, es casi seguro que necesitas un ERP.
¿Te suena esta música?
TRATAMIENTO: UNIFICACIÓN Y CONTROL
Un ERP es unificación y control de datos y de procesos. Es un un único punto donde gestionar la mayor parte de la información y de los procesos de la empresa, donde la información estática y los documentos en flujo se comparten entre todos los usuarios del sistema.
Es decir, unificando la información en un solo sistema podrías reducir el volumen de información que están introduciendo los empleados de la organización. Muchos de los procesos se pueden centralizar y automatizar. Por ejemplo: podrías integrar la información con tus clientes o proveedores mediante EDI, por lo que los lotes o números de serie y todo el material que te han de entregar ya estaría automáticamente dentro de tu sistema.
Las posibilidades que te ofrece un ERP para mejorar la gestión de tu empresa son prácticamente ilimitadas, especialmente si optas por soluciones que sean altamente escalables y personalizables. Es como un motor al que le puedes añadir más potencia y prestaciones a medida que lo vas necesitando.
¿DONDE QUEDA LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL?
La transformación digital de las empresas de la que todo el mundo habla es un paso más en esta dirección. Es decir, la transformación digital, cuando la aplicamos al ERP no es sólo utilizar la tecnología para hacer más eficiente lo que ya hacíamos hasta ahora, sino hacer uso de la tecnología para diferenciarnos de la competencia. Para hacer algo que no era posible sin ella. La que te permite que no sólo quieras cambiar, sino que lo puedas hacer gracias a ella.
Somos conscientes de que afrontar este proceso de transformación digital produce cierto vértigo, pero es imprescindible si has vivido situaciones como las que hemos expuesto anteriormente. Para ayudar a empresas que están en esta situación hemos publicado la Guía definitiva para escoger tu software de gestión empresarial. Se trata de un documento extenso y gratuito que te guiará y te orientará en el proceso de selección de un ERP y del partner que te lo tendrá que adaptar e instalar. Un documento que, por cierto, ya se han descargado gratuitamente cientos de empresas.