NaN-tic 3 nov 2021
Entre las consideraciones iniciales a la hora de decidir implementar un ERP, NaN-tic recomendamos realizar un plan de acción que incluya una previsión de costes y los objetivos a alcanzar. Esto significa marcar cuáles son los beneficios ERP que deseamos y con qué métricas mediremos su consecución.
El hecho de establecer con qué métricas mediremos los beneficios ERP que perseguimos, por un lado, nos ayudará a saber si nuestros objetivos son probables, pero también, enseguida veremos qué beneficios son tangibles y medibles, y qué beneficios son intangibles y de medición compleja.
Sin embargo, es indispensable realizar esta planificación, ya que la experiencia en consultoría nos demuestra que las empresas que trabajan en base a objetivos medibles consiguen mayor rendimiento de las acciones. De esta forma conseguiremos mayor rendimiento del ERP, además de obtener datos útiles para la medición del ROI ERP.
La mayor dificultad cuando queremos obtener el ROI del ERP es que muchos de los beneficios se basan en métricas intangibles.
Pero, además, una dificultad añadida es en relación a los costes. Tenemos dos tipos de costes a medir: los nuevos y exclusivos de la inversión en el ERP; y los costes que son fijos en la empresa (se implemente el ERP o no).
Los primeros costes son del tipo el pago de las licencias, por ejemplo; y el segundo tipo son, el trabajo que se suma al implementar el ERP en el que ya tienen los empleados de normal.
Más adelante veremos un ejemplo muy cuidadoso de cómo podemos obtener el ROI ERP. Pero empecemos por la mejor de las noticias. La implementación del ERP incidirá positivamente en la productividad de tu empresa, y a continuación te explicamos cómo.
El objetivo de una planificación productiva es optimizar la productividad. Para ello, se implementan medidas que eviten los desperdicios y los gastos innecesarios.
Para conseguir una producción optimizada, tendrás que prever todas las etapas del proceso para, después, convertirlo en acciones más ágiles y efectivas, impactando positivamente a todos los actores corporativos y, por tanto, en los beneficios.
En este aspecto, la implantación de un ERP con un trabajo de consultoría profunda inicial, aportará:
—optimización de los procesos,
—automatización de procedimientos,
—gestión de datos que facilitarán la planificación y estrategia en compras y ventas,
—reducción de tiempo de los empleados en tareas repetitivas,
—aumento de tareas de mayor valor corporativo,
—mayor fiabilidad y seguridad de los datos,
—y, por tanto, con todo ello, aumento de la productividad.
En las empresas, es común que se creen determinados procesos para solucionar una necesidad puntual o solucionar algún problema específico. Sin embargo, tras establecer un protocolo, algunos se convierten en obsoletos. Para mantener los buenos resultados de tu empresa, necesitas evitar que estos procesos se conviertan en burocracia vacía que termina en una carpeta dentro de un cajón.
Por eso, es esencial evaluar cada proceso interno adecuándolo a las métricas y a los objetivos actuales de la organización. En este sentido, es recomendable que:
—elimines procesos superfluos,
—busques mejorar las actividades efectivas,
—los revises periódicamente para comprobar su rendimiento.
De esta forma, mitigas la probabilidad de mantener activos los procesos obsoletos, que afectan a la productividad e inciden negativamente en los beneficios.
La gestión empresarial requiere flexibilidad, agilidad, atención y capacidad de decisión. Por eso, es esencial que cuentes con los recursos que permiten administrar datos unificados y tareas globales e individuales. ¿Es muy complejo, verdad? Por suerte, el avance tecnológico ha facilitado el trabajo de gestión de la empresa fomentando la precisión y desarrollo adecuado de las tareas diarias.
En este sentido, el ERP es el software que soporta el sistema de gestión empresarial. Además de convertirse en una poderosa herramienta en lo que se refiere a las tareas internas, también posibilita una mejor planificación y estrategia, y mayor cohesión entre departamentos. Por último, todos estos beneficios resultan en una competitividad más fuerte y sólida.
Aquí empezamos con la tarea de calcular el ROI ERP. Para poder medirlo, necesitaremos tener por adelantado los Key Performance Indicators (KPIs), traducidos como indicadores clave de desempeño, permiten analizar las métricas importantes para el negocio. Tenerlos recogidos antes de la implantación del ERP, permitirá compararlos a posteriori en diferentes etapas de la amortización del ERP. Por medio de estos indicadores, se pueden identificar los puntos fuertes de la estrategia, así como posibilita entender qué aspectos es necesario mejorar para conseguir los resultados esperados.
Reducción de costes:
Reducción de horas por persona
Reducción de horas por producto
Exactitud de los datos:
Menos materiales desaprovechados
Menos mermas
Menos pérdidas desconocidas
Mayor fiabilidad de la seguridad
Mayor Transparencia
Mejor atención al cliente
Menos quejas
Mayor fidelización
Licencias ERP (no en el caso de un ERP open source com Tryton)
Licencias por usuario (lo mismo, en el ERP open source Tryton que implementa NaN-tic, los usuarios son ilimitados sin costes de licencia)
Consultoría
Infraestructuras
Mantenimiento
Incidencias
Horas por persona dedicadas al proyecto (Directores financiero, producción, ventas, etc.)
Horas por persona dedicadas a formación de aprendizaje del software
Con todos estos indicadores podrás llevar un seguimiento, no sólo del ROI del ERP, sino de la estrategia inicial que te marcaste para la implantación del ERP. O sea, de la consecución de los objetivos que persigues. Aunque debes ser consciente de que debes marcar un tiempo de retorno de la inversión de entre un año y medio y dos años.
ROI = (Beneficio – Inversión) / Inversión
Un ROI negativo significará que no se ha recuperado la inversión en el tiempo esperado.
Un ROI igual a cero significará que se ha recuperado la inversión en el tiempo esperado.
Un ROI positivo significará que se ha superado la amortización y su rendimiento es superior al esperado en el tiempo establecido.
Transformación digital, sostenibilidad, I+D+i, transformación cultural, diversidad e igualdad... ¿Se te ocurre alguno más?
Sin duda, todos estos retos son más fáciles de hacer frente con un ERP implementado y un equipo experto de consultores y desarrolladores como NaN-tic a tu lado.