NaN-tic 28 may 2020
Hay muchas plataformas de comercio electrónico en el mercado. Pero antes de decidir cuál es la más óptima para tu proyecto empresarial recomendamos ampliar un poco el zoom. Quizás estés ante una excelente oportunidad para gestionar tu empresa y tu tienda de forma unificada y totalmente adaptada a tus necesidades. En este artículo te detallamos las ventajas y los inconvenientes de tener integrado en un solo entorno tus ventas online.
El crecimiento de las ventas online los últimos años ha sido espectacular. Sólo en España, en 20 años el e-commerce ha pasado de generar 127 millones de euros anuales a los más de 50.000 millones del año 2019. Y la previsión antes de la pandemia del COVID-19 era que en el año 2030 el 30% de todo el comercio mundial se haría por Internet. Unas previsiones que ahora ya han quedado cortas.
Lógicamente, este impresionante crecimiento ha hecho aflorar en el mercado numerosas soluciones y plataformas tecnológicas para facilitar las ventas online. Las hay muy potentes, y open source, como nos gusta a nosotros. WooCommerce, Magento, PrestaShop o OpenCart son los ejemplos más populares. Y además de estar programadas en código abierto todas tienen otro punto en común: se trata de plataformas independientes, que se han de añadir a tu ERP.
Para muchas empresas, actualmente las ventas online son su core business. Su facturación depende directamente y en exclusiva de las ventas que hagan por internet. ¿Tiene sentido utilizar una plataforma al margen del ERP? Analicemos.
Estas plataformas mencionadas ofrecen una solución, básicamente rápida, para poder empezar a vender por Internet. Presentan un montón de funcionalidades de serie y en muchos casos, cuentan con suficiente flexibilidad de adaptación para atender las necesidades más habituales. Pero también generan inconvenientes que no encontrarás nunca detallados en las respectivas páginas web. Algunos ejemplos:
Sincronización: La integración de una plataforma de e-commerce en la gestión de una empresa no es sencilla, especialmente si esta empresa vende tanto online como offline. Hay que invertir dinero en conectores internos de manera que se sincronicen todos los parámetros que afectan a las ventas: stock, almacén, precios, descuentos, facturación, albaranes... Si esto no se hace, se corre el riesgo de tener que habilitar un doble sistema, uno para el entorno físico y el otro para las ventas digitales, con el descontrol que ello supone.
Evolución: Otro de los inconvenientes viene marcado por el ritmo de evolución diferente de las dos plataformas. Son frecuentes los casos en los que el ERP queda desfasado respecto a la plataforma de comercio electrónico o al revés. ¿Qué pasa si, por ejemplo queremos empezar a operar en un nuevo mercado? ¿O si cambia la fiscalidad a las transacciones? ¿Todas las herramientas tecnológicas que tenemos preveen estos escenarios? Nuevamente necesitaremos un esfuerzo de adaptación que incluso puede estar fuera de nuestro control si dependemos de los fabricantes del software.
Control: Lo mismo ocurre con aquellas herramientas de control, tanto para la fase de la preventa (CRM) como para la de análisis (Business Intelligence). Las soluciones de CRM y de BI acostumbran también a ir por libre, de modo que, a la larga, el control de tu negocio puede tener más el aspecto de un pequeño Frankenstein que no de una plataforma potente y eficiente a la hora de gestionar los recursos.
Personalización: El último gran inconveniente es el de la personalización de las soluciones. Sin lugar a dudas habrá muchas empresas que verán atendidas la mayoría de sus necesidades con cualquiera de las soluciones más populares. ¿Pero qué pasa con el resto? ¿De verdad que todo el mundo organiza su empresa de la misma manera? ¿Por qué se han de adaptar los funcionamientos de los negocios el diseño de un software hecho a saber dónde?
Ventajas de la solución única
Ante este escenario desde NaN-tic aconsejamos un enfoque más amplio a las empresas que quieran vender por Internet o que ya lo estén haciendo. A nuestro entender, se debería incorporar siempre a las posibilidades finales, la opción de apostar por un ERP en código abierto y con las herramientas necesarias para venta online integradas. Las ventajas son múltiples:
Los datos son únicos. Ni se duplican ni se sincronizan. Son los mismos. Por poner un ejemplo simple... si cambiamos el precio de un producto se cambia simultáneamente en el stock, en la tienda online y en la factura. Sin margen de error.
Las nuevas versiones también son únicas. Cuando se actualiza el ERP con una nueva versión, se mejora toda la herramienta de forma integral. No hay afectaciones colaterales.
La adaptación es real. Siempre decimos que las empresas no deben someterse al software, sino que es la tecnología que debe ser adaptada al sistema de funcionamiento de las empresas. Apostar por un ERP como Tryton ERP, por ejemplo, permite alcanzar un nivel de personalización casi absoluto y para cualquiera de las áreas de la organización.
Un buen ejemplo de todo esto es el proyecto que hemos desarrollado para Cimbis Orthodontic. Aquí podrás ver el caso real de una empresa que quería vender sus productos por Internet sin renunciar a su modelo propio de gestión.
¿Y los inconvenientes?
Seguro que no a todo el menudo le compensa unificar la gestión de su negocio alrededor de una solución como Tryton. Las empresas que recientemente han invertido recursos importantes en su ERP y en las plataformas externas de comercio electrónico no verán ahora mismo las ventajas de una apuesta tan diferente.
Y también es posible que haya empresas pequeñas e incipientes que aún no tengan una singularidad en la gestión de sus recursos y que no tengan ni vocación ni capacidad para adaptar las herramientas.
Pero la cuestión no es esta. Se trata de saber que hay una alternativa y que desde NaN-tic podemos ayudarte a valorarla.